Tortilla

Después de casi un mes en el país de la lluvia tres veces al día (Paula, esto va x tí guapa), por fin he conseguido hacer una tortilla. No es que haya estado día y noche intentandolo, no penseis que soy una negada -que si que lo soy un poco-, sino que no he tenido huevos hasta ahora para hacerla, en el sentido más literal de la palabra.





Y aquí teneis mi preciosidad. Falta un trozo, pero es que tenía tanta hambre que no he podido esperar a hacer la foto.

Pues bien, este es un año de primeras veces: vivo fuera de casa de papi por primera vez, me voy fuera de España por primera vez -si, no me fui de Erasmus, y qué!!-, tengo que hacer la compra mirando los precios detenidamente por primera vez... y ahora el plato typical spanish por excelencia se rinde a mis pies!! Parece que la cosa pinta bien, o no??

Como tampoco podía ser de otra manera hoy ha sido la primera vez que la he cagado: me he perdido y no he llegado a una entrevista, bueno a lo que llaman una round table con 3 o 4 periodsitas. Menos mal que unas horas más tarde tenía el cara a cara que sino se me hubiera caído la cara de vergüenza.

Llegar al trabajo, que te pregunten que tal la entrevista y decir: MAL, llevo dos horas dando vueltas por el puñetero Covent Garden y no he logrado encontrar el hotel con el mismo nombre. Y todo ello empapada, claro, porque llevar paraguas aquí es una tarea complicada; nunca sabes quién debe apartar el suyo para pasar.

Y hablando de primeras veces, he de confesar que voy a intentar aficionarme al té. Sí. Eso me dije hace unos días y dicho y hecho: me fui al Tesco a por un Twinnings Earl Grey. Como no podía ser de otra manera mi mala suerte se vino conmigo en la maleta -bueno, mala suerte o estupidez innata- e hizo que no cogiera el que viene en bolsas. Para el que yo tengo necesitaría una tetera especial con filtro.

¿Qué hago, me compro la tetera o el te en bolsas? Seguro que si opto por lo primero, después necesitaré cualquier otra historia, con lo que la nueva afición me acabará saliendo por un ojo de la cara...lo que a su vez me hace plantearme por qué no sigo con el ron y punto. Lo de toda la vida. A veces los cambios no son buenos.

Sobre esto, creo que esta experiencia, o lo poco que llevo vivida de ella, me está cambiando por completo. Suena raro, pero creo que de aquí puede volver una Ana mejor -para los que ya fuera buena- o una simplemente pasable -para los que me tragarais por los pelos!!-.

Necesito visitas, necesito volver a casa y comprobar que todo esta en orden para poder volver aqui con las pilas cargadas. Una vez haga esto, Inglaterra estará a mis pies, y podré empezar a preparar escapadas a Stonhenge, Liverpool, Escocia...hay taaaantas cosas que quiero hacer, pero tanto tiempo para hacerlas...

Y también tengo que agradecer a quien me espera, a quien sigue ahí sin esperar nada a cambio... desde lejos las cosas se ven con otra perspectiva, mucho mejor aún si cabe, y creo que todo tiene su sentido y su recompensa. Ésta no defraudará, I promise!